Ni tú ni yo cabemos en esta habitación, que antes nos parecía muy pequeña y ahora es inmensa para nosotros dos.
La cama no es la misma, la que antes usábamos para jugar y hablar, ahora es un espacio que usamos sólo para olvidarnos de lo que pudo pasar y así dejar que nuestros corazones descansen sin pelear.
Te extraño cómo no tienes idea, nuestra vida cambio en cuestiones de segundos, y ahora nuestro mundo se tornó sólo en preocupaciones que están lejos de nuestros corazones.
Batallamos todo el tiempo y esperamos siempre el momento en que el otro resople o haga un gesto para molestarnos y frustrarnos así sea con sólo con el silencio.
Mi vida se está deteriorando y no dudo que la tuya también, sólo espero lo mejor para los dos, así sea juntos o separados, simplemente pido que mi corazón no siga dudando y sufriendo por este amor que se tornó en tormento.
Te amo y te necesito, dos palabras favoritas del diccionario, pero que poco ponemos en práctica para poner al frente el «hasta cuando» «no creo que funcione».
¡Ay amor mío! nuestra casa ya no es un hogar, es solo un lugar donde pasar la noche y parte del día, sin alegría ni ilusiones antes compartidas, ¡Ay amor! cuanto me encantaría volver a repetir nuestra historia sin comas ni puntos.
Pero tan sólo soy yo, la que está en esta habitación, intentando expresar mi sentimiento sin poder decírtelo, porque sé que eso conllevaría a un punto y final.